
NRF50 Dosímetro Electrónico Personal - Rayos X y Gamma
Precio público
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Solicitar un presupuestoLa dosimetría operativa es la ciencia de medir, registrar y analizar la exposición a las radiaciones.
Forma parte de cualquier programa de protección radiológica.
Esta guía le lleva a través de todos los pasos necesarios para comprender la dosimetría operativa.
La dosimetría operativa, también conocida como dosimetría activa, mide la exposición en tiempo real a medida que se produce.
Se utiliza para controlar la dosis recibida por los trabajadores de centrales nucleares que utilizan materiales radiactivos, y en medicina nuclear para los sectores de la sanidad, la industria, la defensa y la seguridad.
En particular, puede utilizarse para determinar con precisión dónde se produce una sobreexposición, de modo que puedan tomarse medidas rápidamente.
Este equipo se lleva en el cuerpo, en el pecho, y registra la información sobre ladosis procedente de fuentes de radiación ionizante(rayos X, rayos gamma, rayos beta, neutrones).
Los dosímetros activos pueden proporcionar una lectura inmediata de los niveles de exposición in situ, mientras que los dispositivos de dosimetría pasiva o de lectura retardada miden una dosis acumulada a lo largo del periodo de uso.
Los dosímetros pasivos no proporcionan lecturas inmediatas del mismo modo que los dosímetros operacionales.
El dosímetro operacional individual proporciona al usuario una indicación inmediata de la tasa de dosis equivalente ambiental Hp(10).
Dispone de alarmas visuales y acústicas ajustables y de una función de registro de datos.
Puede haber una diferencia significativa entre las mediciones dosimétricas pasivas y operativas debido a la incertidumbre de medición específica de la tecnología de cada instrumento.
La compatibilidad del sensor también puede afectar a la medición (campo magnético, caída o choque, temperatura).
Es importante elegir un sensor adaptado a las condiciones de su industria para obtener resultados de medición fiables y precisos.
Para saber más sobre cómo tratar estas discrepancias, puede consultar la norma NF ISO 15690:2013 disponible enAFNOR.
La dosimetría externa, que mide laexposición externa fuera del cuerpo, es una herramienta para evaluar la dosis recibida por una persona en una zona supervisada o controlada.
El principal objetivo de este proceso es identificar a los trabajadores que han estado expuestos a determinadas condiciones de trabajo. El nivel de esta exposición es también un dato clave que debe determinarse.
Una vez recopilados este tipo de datos, los trabajadores pueden tomar las medidas oportunas. Esto les permite reducir su exposición y evitar la sobreexposición.
Es importante señalar que estas acciones deben cumplir los requisitos reglamentarios. En Francia, estas normas se definen en el artículo R4451-64 del Código Laboral.
Según la normativa francesa y el decreto n.º 18-437 de 4 de junio de 2018 modificado por el decreto n.º 2021-1091 de 18 de agosto de 2021 relativo a la protección de los trabajadores contra los riesgos asociados a las radiaciones ionizantes, el empresario debe garantizar una gestión adecuada de la vigilancia dosimétrica individual para controlar el respeto de los umbrales reglamentarios.
El Asesor en Protección Radiológica (RPA ) (anteriormente, la Persona Competente en Protección Radiológica (RPC)), bajo la responsabilidad del jefe del establecimiento, es responsable de garantizar que se aplique la dosimetría en el establecimiento.
El empresario también puede contratar a un responsable de protección radiológica (RPO).
Las normas de salud y seguridad exigen que los empleados clasificados que entren en una zona supervisada utilicen al menos un dosímetro operativo. Los resultados y datos deben transmitirse semanalmente alSISERI (Système d'Information de la Surveillance de l'Exposition aux Rayonnements).
Además, la dosimetría activa u operativa es obligatoria para el acceso a las zonas controladas de los profesionales con mayor riesgo de exposición.
Los dosímetros activos son dispositivos electrónicos avanzados diseñados para medir la exposición a las radiaciones ionizantes en tiempo real. A diferencia de los dosímetros pasivos, que requieren un análisis a posteriori, los dosímetros activos muestran continuamente la tasa de dosis y la dosis acumulada, proporcionando información inmediata a los usuarios. Esta capacidad los hace esenciales en entornos en los que la capacidad de respuesta y el control instantáneo de la dosis son primordiales.
Los dosímetros activos se utilizan especialmente en entornos de alto riesgo, como centrales nucleares, departamentos de radiología médica, medicina nuclear y respuesta a emergencias radiológicas. También se utilizan ampliamente enla obtención de imágenes industriales, laboratorios de investigación y aplicaciones de defensa, donde los niveles de radiación pueden variar rápidamente.
Estos dispositivos suelen detectar rayos gamma y X, y algunos modelos también miden la radiación beta. Suelen incorporar alarmas sonoras y visuales que se activan cuando se alcanza un umbral de dosis predefinido, lo que permite actuar de inmediato. Los modelos más comunes incluyen los dosímetros personales electrónicos (EPD) y los dosímetros de almacenamiento directo de iones (DIS), capaces de proporcionar tanto la tasa instantánea como la dosis acumulada.
Una de las principales ventajas del dosímetro activo es su capacidad para mejorar la protección radiológica en tiempo real. Al señalar cualquier aumento de los niveles de radiación, permite a los operadores actuar rápidamente: evacuar, ponerse a cubierto o ajustar los procedimientos. Esta capacidad de reacción también ayuda a optimizar los flujos de trabajo, especialmente en entornos médicos e industriales, respetando al mismo tiempo el principio ALARA (As Low As Reasonably Achievable).
Otras ventajas de los dosímetros activos son el registro de datos, la conectividad inalámbrica para la monitorización centralizada y la integración con el software de gestión de la protección radiológica. Estas características son ideales para la monitorización continua en emplazamientos complejos, facilitando el trabajo de los responsables de protección radiológica.
Aunque son más caros y requieren un mantenimiento regular (calibración, batería), su precisión, capacidad de respuesta y de comunicación hacen de los dosímetros activos una herramienta indispensable en los programas modernos de vigilancia radiológica.
Los dosímetros pasivos son dispositivos esenciales para medir la exposición a radiaciones ionizantes en entornos profesionales. A diferencia de los dosímetros activos, no requieren una fuente de alimentación externa, lo que los convierte en una solución fiable e independiente para la dosimetría personal.
Estos dispositivos detectan distintos tipos de radiación - gamma, rayos X y beta - y se utilizan ampliamente en establecimientos sanitarios, instalaciones nucleares y emplazamientos industriales. Entre los tipos más utilizados se encuentran los dosímetros termoluminiscentes (TLD) y los dosímetros de luminiscencia estimulada ópticamente (OSL).
Los dosímetros pasivos registran la dosis acumulada recibida durante un periodo definido (generalmente de varias semanas a varios meses). Este registro es esencial para garantizar la seguridad radiológica, controlar la exposición del personal y garantizar el cumplimiento de los límites reglamentarios.
Diseño sencillo, ausencia de mantenimiento pesado, coste asequible, formato compacto y ligero: éstas son sólo algunas de las ventajas que hacen que los dosímetros pasivos sean adecuados para su implantación a gran escala, sobre todo en sectores que requieren un seguimiento a largo plazo. También ofrecen una trazabilidad permanente y verificable, crucial para las auditorías reglamentarias y el seguimiento médico a largo plazo.
En resumen, los dosímetros pasivos son una solución fiable para proteger a los trabajadores expuestos a radiaciones y mantener un alto nivel de seguridad en entornos sensibles.
Aunque los dosímetros son instrumentos esenciales para controlar la radiación, tienen ciertas limitaciones que es importante conocer para hacer la elección correcta para el trabajo en cuestión.
Estas limitaciones subrayan la importancia de elegir un dosímetro adaptado a cada entorno de trabajo y a cada requisito reglamentario.
Los dosímetros se utilizan en una gran variedad de sectores para controlar y gestionar la exposición a las radiaciones ionizantes.
En el ámbito médico, son esenciales para controlar la dosis de radiación recibida por el personal de enfermería, los pacientes y los visitantes, garantizando que la exposición se mantiene dentro de los límites de seguridad establecidos. Los dosímetros pasivos (TLD, OSL) suelen utilizarse para la monitorización periódica, mientras que los dosímetros activos (EPD) son los preferidos en radiología intervencionista o medicina nuclear, donde la visualización en tiempo real es esencial.
Las centrales nucleares confían en los dosímetros para controlar la exposición ocupacional de los trabajadores y garantizar el cumplimiento de los estrictos límites reglamentarios. Los dosímetros activos están muy extendidos in situ para avisar de inmediato si se superan los umbrales, y se complementan con dosímetros pasivos para el archivo reglamentario.
En el sector aeroespacial, los dosímetros se utilizan para estudiar los efectos de las radiaciones ionizantes en el cuerpo humano, sobre todo en el caso de los astronautas expuestos a radiaciones cósmicas. Los dosímetros pasivos de alta sensibilidad se utilizan para misiones largas, mientras que los dispositivos activos se emplean para el control en vuelo.
Los equipos de protección civil y respuesta a emergencias también utilizan dosímetros para detectar y responder rápidamente a amenazas radiológicas, especialmente durante incidentes con materiales radiactivos. En estas situaciones, se prefieren los dosímetros activos por su capacidad de proporcionar alertas inmediatas y mediciones en tiempo real sobre el terreno.
Además de en estos campos, los dosímetros también se utilizan en la investigación, la enseñanza, la vigilancia del medio ambiente y los proyectos de descontaminación. Se prefieren los dosímetros pasivos por su fiabilidad, bajo coste y capacidad para medir la exposición acumulada durante largos periodos.
Su capacidad para medir y registrar las dosis de radiación los convierte en un elemento esencial de los programas de protección radiológica, ya que garantizan la seguridad de las personas y el medio ambiente frente a los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes.
Para garantizar el cumplimiento de la normativa y la seguridad de sus equipos, diríjase directamente a un fabricante de dosímetros que le ofrezca una solución completa: equipos (dosímetros individuales, terminales de lectura, etc.), servicios de telemetría integrados y asistencia personalizada. La elección de un fabricante con tecnologías propias le garantiza mediciones fiables, datos trazables y una aplicación adaptada a sus limitaciones operativas.
Antes de invertir en una solución de dosimetría, hay una serie de criterios esenciales que debe tener en cuenta para garantizar la fiabilidad, conformidad y longevidad de su sistema de protección radiológica:
REPUTACIÓN
CALIDAD
PLAZOS DE ENTREGA
La dosimetría operativa es una herramienta valiosa para proporcionar información en tiempo real y limitar la exposición de los trabajadores a las radiaciones ionizantes.
Es importante cumplir la legislación a la hora de instalar un sistema y asegurarse de adquirir una solución de un fabricante reconocido para garantizar su seguridad y una buena gestión del riesgo.